Partamos por entender que contaminación lumínica corresponde a la alteración de la oscuridad natural de la noche, provocada por iluminación desaprovechada, innecesaria o inadecuada, generada por el alumbrado exterior, la cual tiene un gran impacto en la salud y en la vida de los seres vivos, además de intervenir de forma negativa en la observación e investigación astronómica, actividad muy importante y en ascenso en nuestro país.

Las principales características que deben cumplir las luminarias para poder ser aprobadas para el actual decreto supremo 43, es disminuir el porcentaje del espectro de color azul de las luminarias, lo cual se puede traducir en la temperatura de color, la cual no debe ser superior a los 3000K  y eliminar completamente la emisión de luz hacia la parte superior de la luminaria, teniendo una nula proyección de esta hacia el cielo, para evitar la contaminación lumínica y la perdida de luz, potenciando así la eficiencia energética. Es por esto que en SEIN tenemos una línea de luminarias que cumplen con las exigencias vigentes.

Nuestros productos cumplen con las exigencias vigentes del actual decreto supremo 43 (DS43), el cual busca resguardar la calidad de nuestros cielos nocturnos en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo. Cumple con las exigencias vigentes, que algunas de estas son, eliminar completamente la emisión de luz hacia la parte superior de la luminaria, eliminando la proyección de esta hacia el cielo, para evitar la contaminación lumínica y la perdida de luz potenciando así la eficiencia energética.

Otra de las características que se deben cumplir es la temperatura de color, la cual debe ser de entre 2.700K a máximo 3.000K (Kelvin), la cual es de color amarillo cálida. Con esto se busca disminuir el porcentaje del espectro de color azul de las luminarias para que este no rebote en la atmósfera.